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BAJO LAS LILAS ES EL PRIMER LIBRO QUE RECUERDO HABER LEÍDO- DE MUY NIÑA- EDITADO SIN ILUSTRACIONES, o muy escasas- portada y aisladas en capítulos- (quiero significar: primer paso hacia una literatura sin apoyo visual, que es lo que requieren generalmente las publicaciones infantiles) Lo cito porque creo que no sólo lo cercano (en tiempo y espacio) es grato a un lector. Niños y adultos gozamos de viajar con el imaginario, escuchar otras voces, pensar otros lugares y realidades.



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viernes, 11 de mayo de 2012

Memoria escolar

Como era alta, siempre iba a parar a los últimos lugares de la hilera, también a los últimos bancos.
Por ejemplo, recuerda  los días de clase de Primer Grado, con una maestra que tenía el pelo muy blanco y expresión enojada, aunque después se haya  comprobado que sólo se adaptaba a la vida escolar de aquellos tiempos. A lo lejos, un pizarrón negro ocupaba casi todo el frente. Debe haberse escrito “Hoy es…” y “Día de sol”... o "Nublado"
Sus compañeros más robustos le  obstaculizaban la visión, y también la  hacían algo invisible, cosa que con el tiempo la  favoreció porque cuando aprendió a escribir y fue  hábil con las redacciones, podía terminar la suya  y seguir  con la de Roberto, que era menos mañoso en esas lides.
Los problemas de Matemática siempre fueron un problema, porque el único capaz de resolverlos al  toque, era Pichocho, no tan generoso a la hora de ceder sus logros.
Pero para seguir con Primer Grado, las cosas entonces eran mucho más severas.
A la hora de formar, era imprescindible tomar distancia y mirar la nuca del que estaba delante, hasta escuchar que alguien decía: ¡Firmes!, voz que habilitaba a bajar el brazo extendido y dejarlo quietecito junto al cuerpo, pero no a cambiar de posición. De ese modo se evitaba el efecto viborita, que es hoy en día una felicidad, porque permite ver los rostros que miran con anhelo, con amor, con ansiedad, con desafío y permite reconocer.
Lo de antes se entendía como disciplina. Estar rígido era un modo de ser obediente y afianzar la autoridad del Maestro, Director, etc.
De dos Directores se  acuerda: uno, que siempre llevaba un guardapolvos blanco que parecía muy largo- era alto y delgado- y de otro más bajo y sólido que vestía  traje oscuro.
Un día, a la salida, hizo formar al grupo el Sr. más corpulento. Estaba muy enojado y los exhortó a realizar una hilera impecable. Como ella  estaba última o casi última y por esas tonterías de niños sacó  la cabeza para espiar o para escuchar mejor… ¡Pandemónium! El Director la  sacó de su lugar y la  envió a su despacho.
Recuerda  mucha madera, un escritorio grande, oscuro, ominoso, las tablas del piso y sus  lágrimas imparables
Es probable que  en el imaginario infantil haya pensado que debería quedarse  allí a pasar la noche o algo similar.
Cuando el Sr. que impuso la penitencia llegó, después de despedir al resto de los niños, comenzó a interrogarla  que quiénes eran sus  padres, que qué hacían…Es presumible  que las respuestas quedaran  ahogadas en el río de llanto. Las manos de la autoridad eran blancas y gruesas sobre el mueble. Y como ella  tenía la cabeza inclinada, quedaban en primer plano.
No sabe bien  si él  habló de teléfonos, de su  familia, si  dio reprimendas, pero casi  seguro que se puso a pensar que había exagerado y empezó a tratarla  con menos severidad, casi con cariño.
Al menos, eso es lo que después se  figuró o le dijeron en casa cuando contó el suceso.
Rememora a la  madre, abrazándola  y no enojada, sino tratando de darle consuelo, o tal vez disimulando una sonrisa por lo ingenuo de su pánico.
Es todo lo que evoca. Cuando hoy escucha  el desorden jolgorioso de las escuelas, las salidas llenas de risas y conversaciones, cuando los chicos saludan a sus Maestros y Directores , llamándolos por su nombre,  piensa  que el respeto se consigue por caminos distintos a los de antes.
Y  le  parece bien…No todo tiempo pasado fue mejor, o al menos no todos los paradigmas.

3 comentarios:

  1. me hiciste emocionar como de costumbre,porque a medida que leo me voy imaginando y era asi lamentablemente por un lado ,por otro lado es que habia mucho respeto ,que no es lo que se ve ahora en algunas escuelas,en algunos directores y vice ,maestros y niños pero todo no esta perdido.es verdad lo que decis vos como los chicos te esperan con un beso,una flor,un que linda que estas seño aunque no sea asi ja ja,y el patio lleno de risas,juegos mientras esperan que toque la campana y eso mismo que te llaman por tu nombre con amor y confianza.......un beso me quede sin palabras y esa foto es un sueño.......ceci leguizamon

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  2. quiero que me ayudes aparte de la obrita de belgrano que puedo hacer es 4to grado,si una linea historica u otra cosa,un beso

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