En un mundo de
ilustraciones no puede llover, porque se mojan las hojas de diarios, revistas;
se desgrana el cartón, se desdibuja todo. Chorrea la tinta, se hacen hilos de
acuarela, riachuelos de témpera, fango de óleo…
No, no puede llover…pero
sucedió que un día el encargado del cielo se olvidó de poner el techo…Entonces…
una catástrofe…
Corrieron personas,
animales. Los autitos nadaban como si fueran barquitos, los barquitos fueron a
parar lejos….
Unos buscaron flores de
girasol como paraguas.
Otros ascendieron a los
estantes más altos de los árboles.
Algunos se metieron en corolas.
Los que pudieron trepar
ocuparon los nidos de los pájaros.
Casi todos lograron
refugiarse bajo las hojas de las plantas de ruibarbo gigante.
La abuela Ersa, tenía
dificultades, porque caminaba muy despacio, por suerte un vientito la depositó en un banquito bajo una madera de fresno, y no siguió goteando colores.
Cuando paró de llover
todos estaban un poco desleídos, con lo cual se miraban entre sí con
desconsuelo.
Decidieron hacer una
asamblea. Estaban muy enojados con el
encargado del cielo, que lloraba y lloraba, lo que contribuía a poner más agua
a la situación. ¡Para colmo salada!
Luego de largas
discusiones, tomaron una decisión:
¡Llamarían a Bianfa para
que los arreglara!
Tardaron un poco porque
la comunicación con el cielo de los dibujantes no funcionaba muy bien
últimamente, nada grave, algunos problemitas técnicos.
Cuando lograron ubicarlo,
Bianfa apareció enseguida, montado en
una nube.
Dijo que aunque no todos
eran de su especialidad iba a restituirles
el aspecto.
Enseguida lo proveyeron
de materiales bien guardados en un baúl de madera de algarrobo: lápices, tinta,
pinceles, pintura…
La tarea comenzó,
hicieron cola y pasaron con alegría.
Mientras trabajaba, Bianfa les contaba cosas de su vida: por
ejemplo que nació en Santa Fe, que su verdadero nombre es Fabián César Magliano,
que admira al gran artista uruguayo Tabaré Gómez Laborde, más conocido como “Tabaré” por
los lectores de la tira “Diógenes y el linyera” y a Rep .
También
les contó que creó, Bianfa en el
mundo de los pájaros, una serie ecológica que recrea distintas especies de
la zona del litoral en tono de humor, para El Diario de Paraná, así
como las Ecofigus, que fueron las
primeras figuritas ecológicas de la Argentina y colaboró en l publicaciones como Hortensia, SexHumor, El
Tajo, Bla con Humor Santafesino, Pararrisas…
Después
les habló de sus libros y personajes.
Todos
estaban encantados.
Cuando el mundo de papel quedó reconstituido
y se miraron en el espejo, para
corroborar aspecto -que los satisfizo muchísimo-, Bianfa dijo que debía irse.
Ellos se entristecieron, pero agradecieron con efusividad.
Antes de irse Bianfa llamó al encargado del
techo del cielo y le dijo:
-Que no vuelva a ocurrir,
eh?- y en broma le tiró suavemente de las orejas.
Isabel Bertero
Referencias ilustraciones
Gatos: Daniela Violi para Panamericana
editorial - Colombia
Exposición “Nenes, bruixes i
princeses” (Nenas, brujas y princesas), Barcelona
Bianfa por Pablo Chumbi (El CHumbi, Chumbita)
La primera Lluvia: Ilustración de Eugenia Novati
Lluvia: Días de lluvia
Stella Rubio
Lluvia de ideas (gotas) Travis King
Corola: Jesica Altamirano
Arpa: Cristian Lehmann
Diógenes y el linyera: Tabaré
Cortázar para principiantes: Miguel Rep
Mafalda: Quino
Abuela: Alicia Fuentes
Nenes en la lluvia: Tariyata Ediciones
Bajo el girasol: Mariela de la Puebla
Ratoncito: Irisz Agocs
Dibujo bajo el ruibarbo: Irisz Agocs
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| Pintor distraído de Bianfa |
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| Bianfa |
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se enredaron en el árbol
por si acaso
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En un mundo de
ilustraciones no puede llover, porque se mojan las hojas de diarios, revistas;
se desgrana el cartón, se desdibuja todo. Chorrea la tinta, se hacen hilos de
acuarela, riachuelos de témpera, fango de óleo…
Casi todos lograron
refugiarse bajo las hojas de las plantas de ruibarbo gigante.
Decidieron hacer una
asamblea. Estaban muy enojados con el
encargado del cielo, que lloraba y lloraba, lo que contribuía a poner más agua
a la situación. ¡Para colmo salada!
