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BAJO LAS LILAS ES EL PRIMER LIBRO QUE RECUERDO HABER LEÍDO- DE MUY NIÑA- EDITADO SIN ILUSTRACIONES, o muy escasas- portada y aisladas en capítulos- (quiero significar: primer paso hacia una literatura sin apoyo visual, que es lo que requieren generalmente las publicaciones infantiles) Lo cito porque creo que no sólo lo cercano (en tiempo y espacio) es grato a un lector. Niños y adultos gozamos de viajar con el imaginario, escuchar otras voces, pensar otros lugares y realidades.



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martes, 11 de diciembre de 2012

Con ojos de niño


Cuando yo era muy chica mis tíos vivían bastante lejos y mi abuela me llevaba a visitarlos. Decía”tenemos que tomar el tranvía con combinación”. Como por ese entonces las señoras usaban una prenda íntima llamada combinación yo no entendí hasta grande de qué hablaba, se trataba de tomar un tranvía y luego otro transporte urbano.
Los asientos de los tranvías eran de maderitas, pasaba un guarda cobrando los boletos- creo-.
En una oportunidad, después de recorrer la distancia correspondiente mi abuela se paró y me dijo que descendíamos.
No sé cómo sucedió porque ella era muy atenta y nos cuidaba a mi hermana y a mí casi por demás, pero la cuestión es que al llegar a la esquina, donde teníamos que bajar, ella lo hizo y a continuación el tranvía arrancó y yo quedé en el escalón.
Uno no puede imaginar qué cosas pueden cruzársele por la mente a un niño pequeño.
Si de algo me acuerdo es de que tenía puesto un vestidito claro, zapatitos de presillas y medias cortas, casi seguro era verano, y después poco y nada…Sólo que debo haber pensado que perdía para siempre a mi abuela, que seguiría rodando sola en ese tranvía, por esas vías…vaya a saber hasta cuándo…hasta dónde…
Todo tuvo que ocurrir velozmente, pero yo lo repaso como una película, como una escena teatral….no sé si grité, si el tranvía se detuvo o si yo me tiré…Pero sé que tuve mucho miedo y después una vergüenza adulta, por haber hecho algo equivocado.
Mientras vivió mi abuela, jamás le pregunté los detalles.
Qué frágil es la mente de un niño, qué improntas pueden quedar para toda la vida…

4 comentarios:

  1. Ah, mirá vos, me quedé raro después de leerte pq yo tengo una parecida, bah, lo que tiene de parecido es que las cosas que pasaban con la nona nunca se preguntaban

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  2. ES así, me pareció una tontería, pero igual lo escribí..Viste que a veces me pongo nostalgiosa, de cosas que ni siquiera han sido buenas, debe ser nostalgia de niñez...De niñeces. Te requiero. Beso

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  3. Es que la memoria es incierta, pero hay cosas que nunca se olvidan, un vago recuerdo, unas imagenes que uno atesora.. yo me acuerdo la ultima vez que vi a mi abuelo tenia tan solo 3 años y estaba sentada en el pilar de la casa de mi abuela, me dio un beso, y se subio a la ambulancia.. fallecio ese dia.. es el unico recuerdo que tengo de el.. increible no? y mi mama me confirma que asi fue..
    Saludos

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